Estamos cerca de la navidad, es tiempo de paz, tiempo de amor, tiempo de regalos, de muchos regalos.

Hundido como estaba yo por la falta de presupuesto resulta que de un plumazo he encontrado la bitácora perfecta para quedar muy bien sin gastar un duro.

Al fin y al cabo si alguien tan rica como athiana onassis le ha regalado una vaca a su novio, que menos que uno regale a diestro y siniestro algo sencillo a la par que elegante: metapoesia.

Y ¿que es la metapoesía?, pues metapoesía no es entender sino sentir, metapoesía es cuando los grillos tejen y destejen el asombro azul de la noche, cuando las nubes fingen lentos camellos en un desierto todo él de espejismos, cuando la vaca rumia más que nada con esa, su larga mirada entre dormida y lenta, que deja ir a lo largo y quieto del campo... metapoesia eres tú.

Ya está, fácil, solucionada la navidad, bajo las precisas y completas indicaciones emanadas con todo mimo desde ese templo de la metamodernidad metapoética que es esta metabitácora, he metacompuesto un metapoema para todos los que quieran metaregalar algo metabarato y metaoriginal:

"Espacio de la utopía y la ucronía, la fuga hacia una visión donde se pretende restaurar la memoria mediatizada, la robusta imaginación palesiana, imaginación que busca sus límites y los encuentra en esa región tan escamoteada por una literatura casi obligada a testimoniar los difíciles tiempos, ansiosa ensoñación donde la memoria apenas alcanza, visión única, auténtica. Después de todo, el ángel de la inautenticidad, de la memoria intervenida, siempre revolotea sobre estas tierras complejamente pintorescas, lastrado salto oceánico donde prevaleció la crueldad de la esclavitud, donde el olvido fue asediando, donde el anhelo de una visión contendría también el prejuicio racial.... el todo... la nada.

Es metagratis, es el perfecto metaregalo para regalar, sin copyright de esos ni nada, y si además lo envolvéis en un papel a tono con su calidad, por ejemplo de esos que casi siempre faltan en los servicios de los bares, no será simplemente un regalo sino todo un completo meta-metaregalo.

Y ya puedes rabiar de envidia onassis, que tú tendrás vaca, pero nosotros tenemos nada más y nada menos que... metapoesía. Gracias meta-livi por enseñarnos tu secreto, gracias por dar solución al mundo.