Apuntes de un treintañero del siglo XXI o como hacer que los autómatas de la edad del hielo estén juntitos

Pues no, ahora no ha sido el matrimonio leakey, ni uno de esos expertos grupos de paleoantropólogos que encontraron restos fósiles en tanzania de un tatarabuelo de vete tú a saber quien, que así estaría después de casi dos mil millones de años. No, no y no, he sido yo solito, esto de internet es lo que tiene, ni atapuercas ni métodos radiométricos ni traceologías de diseño, mucho más fácil, simplemente tecleas hache te, te, pe, un punto encima de otro, barra, barra, güe, güe, güe y apareces en una reunión de homo heildelbergensis, así, sin tener que hacer cola, sin anestesia ni nada. Para que luego digan que esto de las nuevas tecnologías no tiene futuro.

Todo empezó cuando decidí ponerme a navegar para matar el rato ese que tengo que estar en mi centro de estética, el de la esquina que tiene un neón rojo fosforito tan reflectante y tal, por cierto, cuatro días llevo, cuatro, y no he rejuvenecido ni cinco minutos, ni siquiera he conseguido ese tono bronce hawaiano que podía estar luciendo si me hubiera comprado el bote de barniz titanlux para madera de pino.

Bueno, sigo, resulta que me pongo a navegar como si fuera una jane fonda cualquiera en un ciber-marathon man, y me encuentro con que hoy es el cumpleaños de hitler, vale ¿y a mi qué? me pregunto con la misma mirada frígida que la de alguien voló sobre el nido del cuco, pero está claro que los designios de la divina providencia son inescrutables y, en menos de un vahído de pestañas aparecí en una página llena de ardipithecus ramidus, austrolopithecus habilis, austrolopithecus gardhi, rudolfensis y hasta ergaster erectus en plenas divagaciones fósiles. Todos muy bien enlazados ellos mismos consigo mismos.

Hasta yo, y eso que la "consciencia" no es mi fuerte, me he enterado que hemos cambiado de era, ellos parece ser que no, siguen atrincherados en sus miedos cobardes repitiendo sólo lo que les interesa oír, ondeando por toda bandera algún "informe" que explica que los cráneos alargados, como los suyos, son sinónimo de albergar mentes realistas, analistas, críticas y positivas, y que los que nacemos con el cabezón redondo no somos más que embriones de pésima moral, inteligencia reducida y delincuencia a lo bestia.

¿A que adivináis qué grupos étnicos dice el informe que tienen los cráneos indeseables?, exacto: gitanos, judíos, lapones, epilépticos, homosexuales, deficientes mentales, involuntarios habitantes de cárceles y reformatorios.. gente débil.. todos los que no nos parecemos o pensamos como ellos. !La vida, que es una pura casualidad!

El cerebro es un órgano caro de mantener y, según la especie avanza, se va reduciendo el tamaño de otros órganos, especialmente de los digestivos, en beneficio del primero. Está claro que, como eso sea verdad, estos "elementos" deben de tener el aparato digestivo con mayor tamaño de todo el reino animal.

Por cierto, lucio lecumio, creo que se te ha caido el signo menos delante del siglo en el que dices que están escritos tus apuntes.


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