Nos cuentan que...

... ni envanecidos portales con directorios a reventar de bitácoras abandonadas y donde la mayoría de las noticias que nos intentan "vender" no son más que enlaces a los amigos, ni aburridas y cargantes aspirantes a noveleros que, en plan oportunista, usan hasta los empachos de mitos caídos para subir visitas, ni sesudos post de geeks elaborando gráficos imposibles y contándonos, día si día también, los listos que son y la de libros que se han leído creyéndose el centro del universo a pesar de pasarse el día en las estrellas (y no sólo por telescopios con impronunciables nombres de astros), ni plúmbeas doctrinas políticas que apenas interesan a los cuatro comisarios fanáticos, saturados de prejuicios contra los que no piensan como los de "su" partido, ni, ¡por supuesto!, pedantes estupideces y simplezas de presuntos críticos seniles..

Ha bastado que alguien lance un weblog donde el sexo, de la manera más zafia, tosca, basta, soez y excrementicia posible, sea el protagonista, para que, en un día cualquiera, consiga más visitas que todas las demás bitácoras juntas.. y hay unas cuantas...

Hay que rendirse a la evidencia, la causa de que las bitácoras apenas sean leídas por su autor y los tres pelotas enlazados de turno, que entran veinte veces cada diez minutos, no es ni más ni menos que el poco interés que despierta el contenido de ellas en los usuarios de internet.

Cada uno sacará sus propias conclusiones, pero los hechos son los que son y, desde que el mundo es mundo, siempre han tirado más dos tetas que dos carretas.

Y está claro que así sigue siendo, es lo que pasa cuando tenemos la bendita posibilidad de elegir, todos nos tiramos en plancha a ver los im-presionantes documentales de "la dos" mientras los chicos de marte se mantienen únicamente gracias a esa escasa minoría de enfermos pervertidos que aún existen. ¿Alguien lo dudaba?

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