Otros parecidos notables, o como hasta un tonto puede caer en la más absoluta de las endogamias a través de un artículo de j. manuel de prada.


"Durante siglos, alonso fernández de avellaneda, nombre que en realidad es un pseudónimo, ha sido vilipendiado hasta la extenuación por filólogos que sin embargo no han podído sustraerse al magnetismo que irradia su misterio.

Avellaneda, autor del quijote apócrifo, encarna el prototipo de usurpador que se aprovecha de una invención ajena para urdir una obra endeble, chusca, huérfana de aquella grandeza trágica que derramaba el original. Los personajes de cervantes, en manos de avellaneda, se transforman en peleles de trapo, pues el afán del imitador no era otros que denigrar al hombre que los había soñado, a quien tacha de cornudo y bujarrón.

Todo eso es cierto; pero también lo es que, si avellaneda no hubiese osado perpetrar aquel sacrilegio, seguramente la posteridad se hubiese visto privada de la que, sin duda, constituye la cima del arte cervantino. Cervantes, puesto ya el pie en el estribo, no habría acabado el quijote sin el acicate de un avellaneda; y la prueba la encontramos en la propia trama de la segunda parte, en la que cervantes llega incluso a variar el itinerario previsto para sus protagonistas, con el único propósito de aclarar que el verdadero alonso quijano nada tiene que ver con el impostor creado por avellaneda.

Muchas han sido las hipótesis lanzadas sobre la identidad del tan denostado avellaneda. Casi todos los estudios coinciden en vincular a este bachiller tordillesco con lope de vega, a quien cervantes lanza algunas pullas encubiertas desde las páginas de la primera parte del quijote. Puesto que el fénix de los ingenios no quería mancharse en rebatiñas con cervantes, a quien consideraba un inferior, habría encomendado el trabajo sucio a un manporrero devoto suyo.

De todas las formas, cualquier elucubración que proponga identificar al enigma de avellaneda puede ser válida, desde las más lógicas a las más rocambolescas. Y en medio, la pista escurridiza de un autor cuya búsqueda podría servir para alumbrar las callejuelas de un madrid todavía sin cloacas, fétido e infectado de miasmas, esas callejuelas donde se susurran secretos, se conciertan conspiraciones y se consuman venganzas."

Borjamari | Otras opiniones | # | xml



Borjamari