Nos cuentan que...

... el sector más oficialista del periodismo español que ahora controla la federación de asociaciones de la prensa de españa -fape-, parece que, por fin, se está dando por enterado de la existencia de los blog.

En el número uno, (marzo-mayo 2005) único y último, al menos por ahora, de su órgano de expresión oficial, la revista dirigida por el presidente de la asociación de la prensa de alicante, ginés llorca, y bajo el título: "el fenómeno de los blogs: la revolución de la audiencia" (páginas 40-45), aparece un "informe" firmado por el colaborador del citado boletín interno, rafael torres montero, que, con una evidente desinformación (o mala idea) sobre el tema, (le guste o no, doscientas visitas diarias ya tiene hasta la bitácora más preadolescente y ñoña que existe y son cientos las que superan en españa en difusión a los pocos más de mil ejemplares que lanzan varios periódicos tradicionales, por ejemplo el "diario de soria" cuenta con 1.701 diarios según la ojd y, por cierto, no es el último de tal ranking), presenta su teoría sobre el imparable avance del fenómeno blog.

El artículo del boletín interno de la fape no tiene desperdicio:

"Los blogs, weblogs, bitácoras, se han convertido en el último fenómeno informativo en internet. En españa durante el último año, el número de páginas web publicadas con estos diarios personales se ha ido multiplicando: cada mes aparecen más de dos mil nuevos blogs y la cifra va en aumento, de manera que lo que en un principio era una comunicación establecidas entre comunidades más o menos cerradas ha transcendido hasta considerarse un medio de masas.

Aunque esta afirmación tampoco hay que tomarla al pie de la letra: una bitácora que tenga más de doscientos lectores diarios puede considerase afortunada.

El éxito de los blogs no puede ni debe medirse de uno en uno, sino en su conjunto, ya que quizá su principal aportación sea cambiar el sistema tradicional de difundirse la información. Aquí no se trata de alguien comunique algo a muchos, como ocurre con un medio convencional, sino muchos se comunican con muchos en una maraña cada vez más enrevesada y en la que se entrecruzan y mezclan los personajes de forma exponencial.

A este crecimiento ha contribuido en gran manera la facilidad que existe para crear un weblog. Para tener un diario personal en internet no se necesitan conocimientos de usuario avanzado ni saber manejar programas de edición de páginas web como frontpage o dreamweaver. Basta con ir a la página adecuada, como blogger.com o el mismo buscador google, y con sólo seguir las instrucciones y hacer unos "clicks" se puede disponer en unos minutos de un lugar donde escribir en la red.

Y aquí es donde comienzan las controversias. Blogs hay para todos los gustos. La mayoría son especializados, gente aficionada a un tema, y en muchos casos experta en él, que habla de sus inquietudes, vivencias, conocimientos... y que se dirige, fundamentalmente a otras personas interesadas en el mismo tema con las que entabla relación. El gran desarrollo de este tipo de bitácoras ha hecho que se creen portales y buscadores temáticos y que incluso algunos grandes medios, como "the new york times",entren en este terreno.

Pero hay otros blogs, los que rozan o entran en el apartado periodístico y se dedican a comentar o informar sobre la actualidad. Actualidad que puede ser, en muchos casos, de su propio entorno (su barrio, su pueblo, su ciudad) mientras que en otros se escribe sobre temas nacionales o internacionales haciendo una mezcolanza de análisis de lo que han publicado los medios de comunicación, opinión, rumores y muchas ganas de provocar la respuesta de los lectores.

Es la irrupción de estos últimos weblogs la que ha hecho reaccionar a los profesionales del periodismo, no tanto porque consideren que la propia audiencia (tan callada antes) ha tomado la iniciativa, sino porque han visto una buena fórmula para manifestar sus inquietudes al margen de las limitaciones de espacio o temáticas que puedan encontrar en los medios en los que habitualmente trabajan. De esta manera, se ha generado un gran revoltijo en el que se mezclan blogs de aficionados con interés por exponer sus opiniones, de periodistas con afición a contar algo más y de periodistas con el interés de hacer de su publicación en internet su profesión.

Los blogs que se dedican a la actualidad tienen un elemento común: la necesidad de transmitir los contenidos a los lectores lo más rápidamente posible. Si una noticia trae polémica, ser el primero en opinar sobre ella. Si se oye un rumor (o se ha visto en otro blog) estar en primera fila para difundirlo, ya que, salvo contadas excepciones, la prisa por informar hace que se haya eliminado la verificación.

Y la supresión de esta práctica obliga a plantearse si realmente este fenómeno alternativo se trata de periodismo o de otra cosa. Es verdad, por mucho que algunos quieran obviarlo, que el rumor se ha utilizado siempre en periodismo, aunque siempre delimitado. Su lugar ha sido los artículos de opinión o los confidenciales (los cuales tienen un buen público a través de la red). Pero otra cosa es hacer de un rumor la base de una Información sin tener nada más que la sustente.

Para liar la cosa más, y dado el carácter enmarañado de lo que se ha dado en denominar la blogosfera, una vez que un blogger ha difundido su rumor (veraz o no) encuentra un eco multiplicador en la red. Los autores de otras bitácoras, que están interconectadas quieren inmediatamente opinar sobre el asunto y desarrollar su punto de vista sobre la base de ese rumor. Y, a su vez, otros internautas que leen esa opinión, querrán responder para manifestarse a favor o en contra y añadiendo su aportación.

Otra característica de la blogosfera en que el éxito o fracaso de un mensaje no depende tanto, en la mayoría de Ios casos, de su contenido, sino de su procedencia. Una bitácora tiene más aceptación, y en consecuencia sus comentarios mayor repercusión, cuantos más enlaces con otros weblogs tenga.

Y si los que componen el segundo escalón están, por su parte, muy bien interconectados, el contenido llegará a un público más amplio y con más posibilidades de que redistribuya el mensaje.

¿Y la veracidad? Pues está en proporción directa de la credibilidad de su autor. En españa hay un buen número de blogs de profesionales del periodismo que han sabido ganarse el respeto y la confianza de los internautas, como pueden ser periodistas21 o el de arcadi espada (por citar sólo dos). Pero también es cierto que hay quien no tienen el más mínimo rigor. Afortunadamente, son los menos quienes tratan de intoxicar en la red. Sin embargo pueden gozar de la protección del anonimato que proporciona muchas veces la red y, además, contribuyen a crear una imagen equivocada del buen número de personas que publica o trabaja honradamente en internet y que se ven perjudicados por quienes tratan de utilizar la red en su beneficio.

Frente a este movimiento anárquico de internautas intercambiando informaciones y opiniones en la red de una manera desestructurada, los medios de comunicación tradicionales están incorporando de una forma más organizada los blogs a sus ediciones digitales. Uno de los diarios pioneros en este terreno es el francés "le monde", que ha creado bitácoras de algunos de sus articulistas habituales en internet.

Con este sistema, los columnistas del periódico ya no se dirigen a una audiencia estática, sino que en realidad se han convertido en creadores de foros de opinión en los que ellos, con sus artículos, lo que realmente están haciendo es aportar el primer comentario para dejar luego paso libre a los lectores, que son quienes acaban de desarrollar el tema con sus aportaciones.

Ésta también es una fórmula para combinar el carácter participativo e los blogs con el periodismo tradicional de opinión al tiempo que se dispone de la garantía de una cabecera consolidada.

Los blogs ofrecen una gran cantidad de posibilidades, dada la facilidad de crearlos y la participación activa de la audiencia. Éste es un camino que sólo se ha empezado a recorrer y, en un futuro inmediato, veremos cómo surgen nuevas iniciativas de periodismo digital que premitan desarrollar una información veraz y contrastada aprovechando las ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías."

Está mal engañarse a uno mismo, pero el problema viene cuando se intenta engañar a los demás aprovechándose del desconocimiento ajeno de un tema, mezclando ideas para dar la impresión de que sólo los periodistas domesticados puede ser válidos a la hora de componer su propia columna de opinión en forma de blog.

Aunque claro, que se puede esperar de un boletín interno que es capaz de titular su primer editorial como "sazonando autoestima"

¿Tanta falta les hace?.

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