Nos cuentan que...

... decía shakespeare que la hierba, como todas las cosas grandes e importantes del mundo, crece en silencio, sin que nadie se fije en ella. Justo al contrario que la estupidez, siempre acompañada del brillo y del estrépito.

La gran peste de este mundo contemporáneo - y los blogs no parece que pretendan abandonar semejante costumbre- es que en él, como anunciara kierkegaard, sólo se conceden altavoces a los necios.

Cualquier cretino suelta una charla autoplagiada sobre el neo-periodismo bloguero o convoca un suntuoso pseudoconcurso para ver quien la tiene más grande y ahí están todas las bitácoras del mundo para contar su prodigiosa hazaña. Pero, en cambio, si, como hacen la gran mayoría de los blogs, sus autores "sólo" piensan, "sólo" escriben, "sólo" tratan de ser honestos, ya puede matarse a hacer todas esas cosas tan "importantes" que jamás saldrán en ninguna lista, premio, comité, encuesta o similar.

Henos aquí en un micromundo superinformado que informa de todo menos de lo fundamental, un mundo en el que sólo parece triunfar la estupidez. La realidad a través de un espejo deformante: Cualquier patán experto en relaciones públicas cargado de pomposas frases hechas será más importante que la inmensa mayoría de gente que cada día escribe y que son, al fin y al cabo, los que los mantienen.

Tampoco es culpa de ellos: desde que el mundo es mundo los tontos han hecho siempre mucho ruido. Y así como cien violentos son capaces de traer en jaque a cuarenta millones de pacíficos, una docena de mediocres, pero sin el más mínimo escrúpulo, son capaces de poner patas arriba todo lo que los demás logran construir cada día, aprovechándose, naturalmente, de ellos.

Frente a semejante e inevitable panorama sólo queda la sonrisa, reírse un poco de la condición humana y de esa ancha zona de tontería que todos llevamos dentro. Sonreír, mirarse al espejo, sacarle la lengua a la tontería externa y a la interna.. y seguir.

Porque esta es la gran verdad: toda la necedad del mundo nunca será capaz de impedir que la hierba, como la mayoría de los blogs, sigan creciendo de noche.. siempre que la hierba sea capaz de seguir creciendo callada y oscuramente y no caiga la tentación de envidiar a los ruidosos.

Hay miles de bitácoras creciendo como la hierba que nunca verá nadie, silenciosas, humildes, arrogantes, ardientes, sumisas, apasionadas o lelas. No gritan pero están ahí, no son ilustres pero están vivas, no salen en los "papeles" pero son los que de verdad sostienen este micromundoblog, bitácoras que crecerán y morirán sin haber "servido" para nada, pero que estarán orgullosas por el simple hecho de existir y de haber podido comunicar algo. Porque, como dijo -hablando de las rosas- el poeta "qué importa morir, cuando se ha sido ¡y tanto!".

Por más que nos intenten engañar ("casualmente" siempre en su provecho) los únicos "críticos", los únicos "gurús", los únicos "comitédeexpertos" con algún valor, son los que cada autor de cada bitácora quiera formar consigo mismo.

Los demás, bien sea en forma de "expertas" recomendaciones en revistas mensuales de saldo (por cierto compartiendo siglas con -!curiosa coincidencia!- cierta enfermedad cerebral) y que tanto les interesan publicar para llenar páginas de la forma más barata posible, bien en forma de alguna pedante bitácora de nick ridículo en periodo de liquidación por derribo, o bien consultando la ultimaenésima encuesta sobre el número de veces que los "webloggers y lectores de blogs" miccionan al día, sobramos.

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