El escorpión: "Bueno es el vino cuando el vino es bueno; pero si el agua prodece de una fuente clara y cristalina, !prefiero el vino al agua!"

Tal vez sea la sorpresa la reacción más comprensible tras la lectura de el escorpión. Y ello porque su autor, alejandro gándara, se muestra como un narrador dueño de una escritura tan original -aun dentro de su tradicionalidad aparente- como deslumbradora.

Aunque pudiera no parecerlo, el escorpión es un blog hermoso. Hermosura que se manifiesta a través del lenguaje, de su capacidad de evocación, de su insaciable capacidad de ternura, de su momentánea capacidad irónica. Porque a pesar de esa ironía que asoma levemente en algunos de sus post, es en la ternura donde radica alguna de sus definiciones más exactas.

Ternura amarga a veces, ternura a la fuerza, como conforme con su papel de discreto sustituto de una felicidad tan deseable como aparentemente inalcanzada, ternura sutil, suavemente desengañada, brumosa, teñida por una levedad casi furtiva, como creyendo que el roce, el tacto, pudieran romper el equilibrio de sus propias actitudes, de sus claudicaciones y sus conformismos, cuando no el mundo que le acoge para después cerrarle las puertas. Un delicado blog cuyo realismo parece constituirlo algo tan simple -y a la vez tan complicado- como la observación.

Y ahora empezarán a llegar correos de los refinados puristas aclarando que semejante bitácora no puede ser considerada tal. Les vendría al pelo aquello tan manido y cursi de la luna, las lágrimas y las estrellas, pero es una batalla perdida. "Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano". Palabra de goethe. Te adoramos señor.

Borjamari | Otras opiniones | # | xml



Borjamari